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Zagreo es el príncipe del Inframundo, es el hijo de Hades y el protagonista del juego. Zagreo siempre ha sentido que no pertenecía realmente a la Morada de Hades. Es por ello que finalmente se ha decidido, en contra de la voluntad de su padre, por abandonar el Inframundo cueste lo que cueste. Para hacerlo, recibirá la ayuda de varios personajes, entre los que destacan su madre adoptiva Nicte y su mentor Aquiles. Otros personajes que residen fuera de la morada, tales como Sísifo, Caronte o los Dioses Olímpicos también le ofrecerán su apoyo de vez en cuando para completar su aventura.

Zagreo se encontrará con varios tipos de obstáculos en sus tentativas de huida, que pasarán por los reinos del Tártaro, los Asfódelos, los Elíseos y el Templo de Estigia. Generalmente se encontrará con sombras de humanos caídos y reconvertidos en almas atormentadas y violentas que intentarán detenerle en nombre de su padre Hades, aunque en ciertas ocasiones se enfrentará a poderosos enemigos, como lo son las Erinias (Megera, Tisífone y Alecto) o a la poderosa Hidra Calavérica (los restos de la poderosa y conocida "Hidra de Lerna"). También se enfrentará al Campeón del Elíseo, Teseo, acompañado de su fiel compañero Asterión, Antes de llegar al último templo. Todas y cada una de estas batallas, junto con los peligros naturales de cada zona, harán que Zagreo lo tenga difícil para cumplir con su misión... pero eso no lo va a detener en su búsqueda por huir de las tierras a las que no cree pertenecer.

Características y personalidad[]

Zagreo es el hijo de Hades y Perséfone (aunque él desconoce quién es su madre, que considera que es Nicte al haber sido la que le ha educado en el Inframundo). Es un personaje cuya mejor descripción es la de ser persistente, tener buen humor y ser un alma caritativa. Habiendo pasado la mayor parte de su vida inmortal soportando la peor parte de la frustración y la ira reprimidas de su padre Hades, creció sintiéndose distante y fuera de lugar de los otros habitantes del inframundo, en parte debido a que no cumplió con las grandes expectativas de su padre y en parte su aparente incapacidad para contribuir al funcionamiento del Inframundo. Cuando descubre la verdad de su ascendencia, decide intentar escapar del reino de los muertos para buscar a su madre perdida hace mucho tiempo. A pesar de todas las pruebas y muchas muertes a las que se enfrenta, nunca titubea en la consecución de su objetivo, ni una sola vez muestra ningún signo de duda en sus esfuerzos, incluso frente a la ira de su padre, y cuando su propia madre en un momento dado le dice que no lo haga. buscarla más.

Zagreo a menudo se muestra humilde, de buen humor y, a menudo, sarcástico y autocrítico. Su naturaleza jovial, aunque algo insubordinada, le permite entablar amistad fácilmente con las muchas personas con las que se encuentra, tratando a las personas de menor estatus como sus iguales, aunque es respetuoso con sus mayores (aparte de su padre), especialmente con sus compañeros dioses. En ocasiones se muestra algo hastiado, lo que le ha llevado a ofender a las personas que le rodean o actuar sin pensar en las consecuencias. Sin embargo, a menudo reflexiona sobre esto y se disculpa rápidamente cuando se pasa de la raya. Tiene un lado travieso y le gusta hacer bromas a los demás.

Es ferozmente protector con sus amigos y seres queridos, y se esfuerza por defenderlos sin tener en cuenta el estatus o las expectativas sociales. A menudo aprovecha su propia influencia para mejorar la vida de los demás.

Debido a su educación protegida, a menudo se muestra que Zagreo ignora el mundo fuera del Inframundo, confiando en que otros transmitan información sobre el mundo exterior.

Entrada del Códice[]

… No hay más que mirarlo para disipar cualquier atisbo de duda acerca de su linaje. Según parece, jamás le agradó crecer entre el lujo de la morada del señor Hades. Un día, y acatando órdenes del dios del Inframundo, lo acogí como discípulo. Al patrono le preocupaba que su heredero careciera de un firme propósito en la vida. Y, en efecto, Zagreo se aficionó al arte de la guerra. Ahora afirmo con orgullo que fue alumno mío. Nunca se insubordinó ante mi autoridad, a pesar de su reputación. Quizá mi propia falta de decoro de cuando yo tenía su edad aparente hizo que fuera más fácil conectar con él. Aprendió con rapidez, exhibiendo la fuerza de su padre e incluso una mayor destreza. Empero, pronto demostró otra cualidad que me sorprendió mucho más que su habilidad marcial. ¡Perdonadme, dioses, más no sois famosos pro vuestra amabilidad! Y sin embargo, este hijo de Hades siempre me mostró respeto a mí, una humilde sombra, y se comportaba conmigo con la complicidad de un amigo de toda la vida. Abundan los rumores sobre el muchacho, sobre cómo al sufrir heridas derrama sangre roja como la de los mortales. Pues bien, si hay remanentes de mortalidad en él, creo que lo han convertido en mejor persona. Yo mismo lo he comprobado.

Relaciones[]

Hades: Zagreo tiene una relación "agridulce" con su padre Hades, el cual cree que es un vago, un confiado y un necio. Las peleas verbales entre ambos son frecuentes, y Hades siempre intentará convencer a Zagreo de lo inútil de sus planes de escape. Tras la vuelta de Perséfone y posterior mediación, los dos llegan a una especie de entendimiento, con Hades convirtiendo los intentos de escape de Zagreo en un trabajo oficial para poner a prueba la seguridad del inframundo.

Perséfone: Durante la mayor parte de su vida, Zagreo no sabía de la existencia de su madre, o de que fuera su madre siquiera, pues se le había llevado a suponer que Nicte era su madre. The realization of her existence is once of the reasons for his escape attempts. Tras conocerse, él descubre que ella tampoco sabía de su existencia, pues se la había hecho creer que Zagreo había muerto al nacer, y se marchó por el dolor. Los dos conectan inmediatamente y con cada reunión aprenden más acerca de las circunstancias de su separación y por qué se les ocultó la verdad. Eventualmente, debido a la persistencia de Zagreo, Perséfone vuelve al infierno y formula un plan para aliviar la tensión entre los dioses Ctónicos y Olímpicos para siempre.

Nicte: A pesar de que Zagreo inicialmente se sorprende al saber que Nicte no es su madre biológica, es comprensivo, y permanecen en buenos términos. Nicte apoya su decision de irse y le ayuda a contactar a los Olímpicos. Zagreo eventualmente averigua que la intervención de Nicte es la razón de que él exista, debido a que le pidío un favor a sus hijas, Las Moiras para que lo resucitaran cuando murió al nacer. Zagreo tiene la opción de reunir a Nicte con su madre , Caos , tras años de separación y ausencia de contacto.

Cerbero: Cerbero es la querida mascota de Zagreo y su mejor amigo. Él es afectuoso con Zagreo y se pone bastante triste cuando este se va. Zagreo se niega a luchar contra Cerbero y odia que su padre lo utilice como forma de culpabilizarlo para que se quede, implicando un daño emocional y posiblemente físico (ya que ambos tendrían que pelear si Zagreo continúa con sus intentos de huída) en la mascota como resultado de la partida de su hijo.

Aquiles: Aquiles es el mentor de Zagreo, habiéndole enseñado a luchar. Él apoya los intentos de escape de Zagreo y se enorgullece de sus avances. Tras recibir una quinta botella de nectar, Aquiles toma la generosidad de Zagreo como un afecto amoroso y se disculpa, explicando que su corazón ya pertenece a alguien más. La respuesta de Zagreo deja ver que de alguna manera él ya sabía que ese era el caso y que sea cual fuere el afecto que él profesa por Aquiles, su intención no era enamorarlo. Eventualmente Zagreo tiene la opción de reunir a Aquiles con su antiguo amor, Patroclo en Elíseo, relajando los términos del contrato de Aquiles con la casa de Hades.

Megera: Zagreo y Megera parecen tener una historia pasada, pero su relación ha terminado. Megera se muestra distante y hostil hacia Zagreo, y cree que sus intentos de escapar son una tontería. Su relación se resiente cada vez que tienen que luchar a muerte. Zagreo tiene la opción de arreglar su relación y reavivar su romance.

Tánatos: Zagreo y él son amigos de la infancia, ya que ambos fueron criados por la madre de Tánatos, Nicte. Al principio, Tánatos se siente muy dolido cuando Zagreo intenta escapar del Inframundo, ya que no había sido informado, pero continúa ayudándole en ocasiones. A pesar de ser opuestos en cuanto a personalidad, ambos comparten un fuerte vínculo, probablemente debido a sus respectivos papeles en la representación de la muerte y la vida/el renacimiento. Zagreo tiene la opción de entablar una relación romántica con Tánatos.

Dusa: Zagreo se muestra amigable con Dusa, y no la trata mal a pesar de la diferencia de estatus social entre ambos. Dusa normalmente se acelera y se pone muy nerviosa cuando habla con él. Nicte comenzará renegando de su relación de amistad y de la tendencia de Dusa a trabajar más de lo que debe, y tras un tiempo acabará por despedir de forma fulminante a la gorgona. Sin embargo, tras la intervención de Zagreo, anulará el despido (aunque con ciertos requisitos a cambio). Dusa es otro de los posibles intereses románticos de Zagreo; sin embargo, al final Dusa rechazará cualquier oferta que este le haga y recalcando que solo hay amistad entre ambos.

Orfeo: Zagreo se encuentra a gusto en compañía del músico, y se enfadará cuando Hades le destierre a las profundidades del Tártaro por negarse a cantar por culpa de su depresión al perder a su musa, Eurídice. Zagreo tendrá la opción de conseguir que vuelva a la Morada de Hades, mejorando las condiciones de su contrato para que, eventualmente, pueda incluso llegar a su musa en los Asfódelos. Zagreo siempre intenta animar al músico y hacer que cante más, llegando incluso a contarle cuentos que ayudarán a mejorar su estado de ánimo en general.

Caos: Zagreo es respetuoso con su antepasado primordial y, a su vez, ellos sienten afecto por Zagreo, encontrando fascinantes sus acciones y objetivos. Aunque normalmente desinteresado por lo predecible y siempre brusco, Caos encuentra refrescantes los gestos de amabilidad y reverencia de Zagreo, y ayuda al joven dios a su manera.

Dioses Olímpicos: Los Olímpicos, la mayoría de los cuales son tíos y primos de Zagreo, parecen simpatizar con él y le dan la bienvenida para que se una a ellos en el Olimpo. Se ponen en contacto con Zagreo durante los intentos de fuga, ofreciéndole una charla amistosa y regalos para ayudarle en su huida. Hasta ahora, creen que Zagreo intenta escapar para estar con ellos, pero no es así, ya que su objetivo era encontrar a Perséfone.

  • Zeus: Zeus está orgulloso de su sobrino, a menudo comparándolo favorablemente con Hades (incluso en broma se ofrece a decirles a los demás que él es el padre de Zagreo en lugar de Hades). Ocasionalmente menciona su relación distante con su hermano, y en un momento intenta descaradamente que Zagreo arregle su relación ofreciendo perdón a Hades, un intento que solo irrita a Hades. Finalmente, Hades le revela a Zagreo que Zeus fue quien se llevó a Perséfone al Inframundo sin decírselo a nadie, después de enterarse de su descontento con el Olimpo y el cariño de Hades por la diosa. Al enterarse de esto, Zagreo piensa que su tío podría ser del tipo que actúa sin pensar en las consecuencias.
  • Poseidón: Poseidón se alegra de saber de la existencia de Zagreo y muestra un gran cariño por su sobrino, al que ha perdido hace mucho tiempo. Al igual que los demás, le ofrece su ayuda. Al igual que su hermano menor, a veces compara a Zagreo con Hades de manera favorable.
  • Deméter: Tanto Zagreo como Deméter inicialmente desconocen su relación, ya que Deméter es la abuela de Zagreo a través de Perséfone. Zagreo, como muchos de los otros dioses, muestra reverencia y un nivel de miedo hacia Deméter, quien se ha ganado una reputación de ser despiadada y fría tras perder a su hija. A menudo se le recuerdan las posibles repercusiones de lo que ella podría hacer si se enterara de la verdad sobre la desaparición de su Perséfone. Cuando Perséfone finalmente revela que está viva (aunque con un relato ligeramente inventado de los hechos), el comportamiento de Deméter comienza a suavizarse simplemente por alivio; y comienza a considerar a Zagreo con mucho más cariño. Sin embargo, a pesar de deshacer su invierno eterno tras el regreso de Perséfone, mantiene congelada la zona alrededor del Templo de Styx, por el resentimiento persistente por haber sido engañada.
  • Artemisa: Artemisa expresa un sentimiento de parentesco con Zagreo, creyendo que podrían tener mucho en común ya que ambos se sienten alejados de sus familias. Respeta las habilidades de Zagreo en la caza y parece ser una de las personas más interesadas y ansiosas en su relación con Zagreo entre los olímpicos. Se entera de que Zagreo fue asesorado por Aquiles, por quien muestra un gran cariño, a pesar de que es un mortal, incluso pidiendo conocerlo.
  • Atenea: Atenea fue una de las primeras olímpicas en acercarse a Zagreo y ofrecerle su ayuda. Ella, al igual que Artemisa, parece estar personalmente interesada en el éxito de Zagreo y en la idea de que su prima llegue al Olimpo, debido a su interés en arreglar las tensiones entre su familia. Tiene una buena relación con la madre adoptiva de Zagreo, Nicte, y le admite a Zagreo que envidia su relación debido a que no tienen madre. Cuando Perséfone revela su relación con Hades y cuenta una historia falsa sobre su aparente romance, Perséfone sospecha que Atenea probablemente se da cuenta de la artimaña, pero debido a su interés en mantener la paz en la familia, decide seguirle el juego.
  • Ares: Ares está orgulloso de su primo y admira su capacidad para provocar la muerte (aunque a los ya muertos); Zagreo, por otro lado, está un poco cansado del dios de la guerra, debido a su reputación de crueldad y violencia. Muestra interés en la madre adoptiva de Zagreo, Nicte, debido a que siente una deuda de gratitud por su papel en su trabajo como la manifestación de la noche misma y le pide a Zagreo que le envíe sus saludos. Los dos finalmente forman una correspondencia y se conocen en persona con la ayuda de Zagreo (aunque con cierta inquietud por su parte).
  • Hermes: Hermes es el único olímpico que ha visto a Zagreo en persona antes de los acontecimientos del juego, debido a su papel como Psicopompo y su relación laboral con Caronte; aunque, como el resto de los olímpicos, parece no saber la verdadera ascendencia de Zagreo. Cuando él y los otros olímpicos son invitados al inframundo para un banquete, finge no haber conocido a Zagreo anteriormente. No está claro si sabía de la huida de Perséfone al inframundo antes de los acontecimientos del juego.
  • Afrodita: Afrodita, al igual que los demás dioses del Olimpo, se interesa por los intentos de fuga de Zagreo. Siempre que Zagreo entabla una relación romántica con Megera o Tánatos, Afrodita se da cuenta y comenta al respecto.
  • Dioniso: Dioniso mantiene una relación relajada con Zagreo y, al igual que los demás dioses del Olimpo, ofrece su ayuda a su primo. En un momento dado, los dos colaboran para hacerle una broma a Orfeo, lo que lleva al músico a creer que los dos son la misma persona.

Galería[]

Notas adicionales[]

  • Zagreo tiene heterocromía, habiendo heredado un color de ojos de cada uno de sus padres (su ojo derecho es rojo por su padre Hades y su ojo izquierdo es verde por su madre Perséfone).
  • Los dioses del Olimpo no conocían la existencia de Zagreo hasta que Nicte, a quien creen fue la madre de Zagreo, se puso en contacto con ellos.
  • Dioniso comenta que Zagreo es su semidiós favorito, mientras que Afrodita se refiere a él como un divinizado y Artemisa lo llama "medio diós", todo ello dando a entender que Zagreo no es visto por los olímpicos como un verdadero dios, posiblemente porque Nicte tampoco es vista como una verdadera diosa.
  • A pesar de la insistencia de Zagreo en que no es "el dios de nada", Aquiles sostiene que todo dios, por definición, debe ser el dios de algo; como tal, teoriza que Zagreo podría ser el dios de la sangre y, por extensión, de la vida. Según Aquiles, esto explicaría el vínculo especial que Zagreo comparte con Tánatos a pesar de sus personalidades aparentemente incompatibles.
  • Zagreo no sabe lo que son los pájaros.
  • Si la entrada del Códice de Zagreo se consulta en los archivos del juego, hay texto adicional que no aparece en el propio juego. Al igual que otros contenidos del Códice, parece estar escrito desde el punto de vista de Aquiles. A lo largo de varias actualizaciones, más texto fue introducido en esta "entrada secreta" del Códice:
'Listen, Mortal. You are not supposed to be reading this. You are most bold, or most unwise, to have been digging through these arcane texts, or to have gleaned the knowledge from someone who has. Sometimes, herein, you may find traces of the weavings of the Fates. That is true. At other times, however, your attempts to glean the future shall be thwarted. Best not to spoil the surprises that the Fates may have in store for you, if you ask me. For the Fates work in mysterious ways, and defy prediction; remember that.
We all sprang from Chaos, did we not? They offer us as suitable an explanation for the sheer improbability of life and consciousness as ever I have heard. Chaos fundamentally is unexpected and inscrutable; know that it is their workings that shall forever frustrate your attempts to make predictable the ever-changing aspects of the Underworld. The days and seasons may be following a seemingly set path -- but the Underworld shall evolve as it is meant to, and by no other means.
We all are mortal and immortal, save the gods, who only are the latter. Some say that mortals flow from Dionysus from another life, for he is partly mortal from the details of his birth, and yet very much immortal in his station and his disposition. So, then, should it not be possible for other gods to be part-mortals, too? And, are we to take the stories of their ancestry at face value, unquestioningly always, even when the details of their origins are far too absurd or scandalous to be believed? Truly does the god of wine hold sway upon our minds, if such tales of their exploits are to spread unchecked, as fact.
Though I digress; let us discuss, for this one moment, Death. Death is the most expected of the gods among mortals, is he not? Entirely expected, and yet capable of striking during unexpected times, and taking unexpected forms. Yet even Death is subservient, here; Death almost never saw the light of day. Imagine, then, how empty this place would have been, how paradoxically devoid of warmth, had Death remained obscure. You are to be commended for keeping his secrets.
And when I think on Death, my mind wanders, so often as it does, to someone else, and Fear. Fear is for the weak; yet, I fear so much when it comes to him. That I may never see him again. That he shall be remembered not for all his grace and brilliance, but because he died because of me. I shall commemorate him here. He was my world. When he perished in the blasted war, because of all my stubbornness, I shortly followed him, of course. Though, somehow I knew I'd not see him again. It is not my place to say anything more, except for this: I pray that he forgives me, for all that I have done. And may he bask forever in the glory of Elysium, a paradise that ought to be for men like him.

For additional information about Zagreo that does not pertain to Hades, see Wikipedia's article: Zagreo.

Referencias[]